Me hice instructora de buceo porque amo el mar y deseo que todo el mundo tenga el mismo privilegio que yo en descubrir las maravillas que éste puede ofrecernos. Intento fomentar el respeto por todo lo que nos rodea bajo el agua y que seamos unos meros observadores. Quisiera trasladar, de alguna manera, cada historia, cada fotografía, cada momento que pueda ofreceros una mínima idea de como este mundo puede hacerte una persona nueva y diferente, como lo hizo conmigo...
Ojos que no ven, corazón que siente...
Cierto es que muchos son los que dejan aparcado su equipo de buceo en un armario cuando vienen los llamados meses fríos. Ya no es solo que el agua está más fría, sino que también es muy baja la temperatura exterior al salir, lo que hace que muchos se cuestionen si merece la pena bucear en invierno.
y vaya que si siente!!!
Cuando descubro una gamba medio escondida que se deja fotografiar al detalle...
Cuando los peces parecen ser más amigables al no estar atemorizadas por el tráfico de buceadores...
no puedo evitar que se me escape esa sonrisa que dice a gritos…
Claro que merece la pena!!!
Que el agua es más fría, es evidente, pero gracias a eso algunas especies como las langostas, pueden encontrarse a tan solo unos pocos metros…
Que la visibilidad disminuye, pues es el momento de buscar esas especies que tantas veces nos pasan desapercibidas…sólo hay que afinar la vista.
En invierno, Neptuno (también conocido como Poseidón),
el dios de los mares, con su poderoso tridente agita las olas
y es menos benévolo con los que intentamos sumergirnos
en sus aguas, ahora ya menos azules, con menos luz y
más frías...
el dios de los mares, con su poderoso tridente agita las olas
y es menos benévolo con los que intentamos sumergirnos
en sus aguas, ahora ya menos azules, con menos luz y
más frías...
Cierto es que muchos son los que dejan aparcado su equipo de buceo en un armario cuando vienen los llamados meses fríos. Ya no es solo que el agua está más fría, sino que también es muy baja la temperatura exterior al salir, lo que hace que muchos se cuestionen si merece la pena bucear en invierno.
Para mí, la respuesta es evidente: Sí, merece la pena… y mucho!!!
Un poco de coraje, muchas ganas, un equipo apropiado (traje seco o semiseco) y muy buena compañía es lo único que hace falta para realizar esa inmersión que algunos centros de buceo todavía nos siguen ofreciendo en invierno.
Yo, como humilde apasionada de la fotografía subacuática, en días en que la visibilidad no te deja ver la palma de tu mano, siempre pienso…Ojos que no ven, corazón que siente…
Cuando descubro una gamba medio escondida que se deja fotografiar al detalle...
Claro que merece la pena!!!
Que el agua es más fría, es evidente, pero gracias a eso algunas especies como las langostas, pueden encontrarse a tan solo unos pocos metros…
Que la visibilidad disminuye, pues es el momento de buscar esas especies que tantas veces nos pasan desapercibidas…sólo hay que afinar la vista.
Sólo hay que saber apreciar las oportunidades y sensaciones nuevas que nos ofrece el buceo en invierno.
Se acabaron esas masificaciones bajo el agua que a veces te hacen pensar…Dios, aquí ponía yo un semáforo!!!
Se acabaron esas masificaciones bajo el agua que a veces te hacen pensar…Dios, aquí ponía yo un semáforo!!!
"El secreto de la felicidad no está en hacer siempre lo que se quiere, sino en querer siempre lo que se hace".
Esa inmersión, ese café con leche calentito al salir del agua, esa ducha caliente al llegar a puerto y ese almuerzo que recompone a cualquiera…todo eso, merece la pena!!!
"Los barcos están más seguros en el puerto, pero no se hicieron para eso"...
Podría quedarme en casa, en esos fríos días de invierno, pero no estoy hecha para eso…al menos no todavía.
Para el próximo post, me centraré en los trajes secos( tipos, marcas, precios,donde alquilar, donde comprar,etc) para aquellos que todavía desconocen este tipo de trajes y quieran aprovechar también los fríos días de invierno...
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